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El Palacio Barberini (Palazzo Barberini) es un palacio del siglo XVII en Roma que da a la Piazza Barberini. En su interior se encuentra la Galería Nacional de Arte Antiguo de Roma (Galleria Nazionale d’Arte Antica). Se construyó en 1549 y fue habitado por la familia Sforza. Sin embargo, cuando el Cardenal Alessandro Sforza tuvo problemas financieros, Maffeo Barberini adquirió el edificio en 1625.
Tres famosos arquitectos colaboraron en la construcción del palacio: Carlo Maderno, Francesco Borromini y Gian Lorenzo Bernini, quien completó la obra en 1633.
En 1953, el Palacio Barberini se convirtió en museo y se unió a la Galería Corsini como sede de la Galería Nacional de Roma. Las colecciones de la Galería Corsini y del Palacio Barberini incluyen obras maestras como “Alegoría de la Divina Providencia” de Pietro da Cortona, “La Fornarina” de Rafael, “Judith y Holofernes” de Caravaggio, un busto de Urbano VIII de Bernini, y obras del siglo XVII y XVIII de las colecciones de las familias Barberini y Corsini.
Cosas que Saber Antes de Visitar el Palacio Barberini
¿Vale la pena visitar el Palacio Barberini?
¿Cuánto tiempo se puede pasar en el Palacio Barberini?
¿Lo que no hicieron los bárbaros lo hicieron los Barberini?
Consulta también la Guía de las Obras Maestras de Borromini en Roma.
Qué Ver en el Interior – Las 43 Pinturas Más Destacadas
La Galería Nacional de Roma contiene obras maestras como “La Virgen y el Niño” de Murillo, la “Madonna de Tarquinia” con el niño Jesús de Filippo Lippi, y obras de Rubens, Van Dyck, Andrea del Sarto, Luca Giordano, Guercino, entre otros.
A continuación, se presentan las 43 pinturas más recomendadas para ver en la Galería Barberini:
- Narciso de Caravaggio: una conmovedora representación de Narciso cautivado por su reflejo, mostrando el magistral uso de luz y sombra de Caravaggio.
- Giuditta e Oloferne de Caravaggio: una dramática e intensa representación del heroico acto de Judith, destacando el realismo y la profundidad emocional características de Caravaggio.
- La Fornarina de Rafael: un encantador retrato de una joven, que se cree era amante de Rafael, demostrando su exquisita habilidad y sensibilidad.
- Allegoria della Divina Sapienza de Andrea Sacchi: una representación simbólica de la sabiduría divina, combinando belleza clásica con profundos temas filosóficos.
- Il Trionfo della Divina Provvidenza de Pietro da Cortona: un majestuoso fresco que celebra al Papa Urbano VIII, lleno de intrincados detalles alegóricos y vibrantes colores.
- Ritratto di Enrico VIII de Hans Holbein el joven: un poderoso retrato del rey inglés, capturando su imponente presencia y majestuosa vestimenta.
- Cristo e l’adultera de Tintoretto: una escena dramática que ilustra la misericordia de Cristo, caracterizada por una composición dinámica y audaz uso de la luz.
- Madonna Advocata de Anónimo (siglo XI): una conmovedora representación medieval de la Virgen María, valorada por su profundidad espiritual y simplicidad.
- Matrimonio mistico di Santa Caterina e santi de Lorenzo Lotto: una escena mística que muestra la rica paleta de colores de Lotto y su detallada representación de santos.
- Annunciazione de Filippo Lippi: una serena y elegante representación del anuncio del ángel Gabriel a María, que ejemplifica el refinado estilo de Lippi.
- Sacra famiglia con Santa Elisabetta, San Giovannino e un angelo de Orazio Borgianni: una tierna representación de la Sagrada Familia, destacando el delicado trabajo de pincel de Borgianni y su atención al detalle.
- Ritratto di Urbano VIII de Gian Lorenzo Bernini: un busto vívido del Papa Urbano VIII, que muestra la excepcional habilidad escultórica de Bernini.
- Santa Maria Maddalena de Piero di Cosimo: una representación expresiva de María Magdalena, que refleja el enfoque único de Piero di Cosimo en los temas religiosos.
- Ritratto di Abbondio Rezzonico de Pompeo Batoni: un retrato distinguido que captura la elegancia y estatus de Abbondio Rezzonico, demostrando la maestría de Batoni en la pintura de retratos.
- Scalone quadrato de Gian Lorenzo Bernini: una notable característica arquitectónica que demuestra la innovación en el diseño y la ingeniería de Bernini.
- Scala elicoidale de Francesco Borromini: una maravilla arquitectónica con un diseño en espiral que ejemplifica el estilo inventivo de Borromini.
- La Velata (vestale Tuccia) de Antonio Corradini: una escultura cautivadora de una mujer velada, que muestra la extraordinaria habilidad de Corradini para crear pliegues en mármol.
- Ritratto di Stefano IV Colonna de Bronzino: un retrato digno y refinado de Stefano IV Colonna, que demuestra la maestría de Bronzino en el retrato manierista.
- Storie della Passione di Cristo de Giovanni Baronzio: una serie de paneles que representan los eventos clave de la Pasión de Cristo, reflejando la claridad narrativa y los vibrantes colores de Baronzio.
- Tabernacolo portatile con la Pietà de Annibale Carracci y taller: un retablo compacto pero ricamente detallado, que demuestra el estilo clásico y la habilidad narrativa de Carracci.
- Adorazione dei pastori de El Greco: una representación llamativa y expresiva de la escena de la Natividad, que muestra el estilo único y el uso dramático del color de El Greco.
- Battesimo di Cristo de El Greco: una representación etérea y dinámica del bautismo de Cristo, que refleja las figuras alargadas y la intensidad espiritual distintiva de El Greco.
- San Francesco in meditazione de Caravaggio (Michelangelo Merisi): una representación contemplativa y sombría de San Francisco, destacando el dominio de Caravaggio del chiaroscuro.
- Donna con turbante de Ginevra Cantofoli: un retrato evocador y sensible de una mujer con turbante, que captura su gracia y misterio.
- San Filippo Benizi de Perugino (Pietro Vannucci): una representación serena y devota de San Felipe Benizi, que refleja las composiciones calmadas y equilibradas de Perugino.
- Ritratto di Clelia Farnese de Jacopo Zucchi: un retrato detallado y elegante de Clelia Farnese, que refleja la técnica refinada de Zucchi y su atención al detalle.
- Madonna con il Bambino e San Giovannino de Domenico Beccafumi: una representación serena y armoniosa de la Virgen y el Niño con San Juan, que destaca la paleta de colores suave y la composición elegante de Beccafumi.
- Storie di Cristo de Giovanni da Rimini: una narración detallada y vibrante de la vida de Cristo, que muestra la habilidad de Rimini para contar historias a través de imágenes y colores vivos.
- La visione del beato Amedeo Menez de Sylva de Pedro Fernández: una escena mística que muestra la visión del Beato Amedeo Menez de Sylva, destacando el estilo único de Fernández.
- La famiglia Quarantotti de Marco Benefial: una representación íntima de la familia Quarantotti, que refleja la habilidad de Benefial para capturar las relaciones familiares.
- La Vergine e sant’Anna ammaestrano Gesù sullo Spirito Santo de Carlo Saraceni: una escena conmovedora de la Virgen María y Santa Ana enseñando a Jesús, que demuestra el estilo delicado y tierno de Saraceni.
- Maddalena penitente de Guido Reni: una representación reflexiva y dolorosa de María Magdalena, que captura el dominio de Reni sobre la emoción y la luz.
- Ritratto di Antonio Barberini jr de Carlo Maratti: un distinguido retrato de Antonio Barberini Jr., que muestra la técnica elegante y refinada de Maratti.
- Madonna con il Bambino (Madonna Hertz) de Giulio Romano: una representación tierna e íntima de la Virgen con el Niño, que refleja el estilo dinámico y expresivo de Romano.
- Venere che suona l’arpa (La Musica) de Giovanni Lanfranco: una cautivadora representación de Venus tocando el arpa, que muestra la habilidad de Lanfranco para crear composiciones dramáticas y sensuales.
- Maddalena penitente de Guido Cagnacci: una dramática y conmovedora representación de la Magdalena penitente, que ejemplifica el intenso emocionalismo y el hábil uso de la luz de Cagnacci.
- Et in Arcadia ego de Guercino (Giovan Francesco Barbieri): una obra contemplativa y simbólica, que reflexiona sobre la mortalidad con la claridad y elegancia características de Guercino.
- Madonna di Tarquinia de Filippo Lippi: una representación bellamente detallada y serena de la Virgen, que destaca el estilo refinado y delicado de Lippi.
- Giove e Ganimede de Anton Raphael Mengs: una representación clásica de Júpiter y Ganímedes, que muestra el dominio de Mengs sobre los ideales neoclásicos y la composición.
- Nudo femminile di schiena de Pierre Subleyras: un elegante y sensual estudio de un desnudo femenino de espaldas, que muestra la habilidad de Subleyras para representar la forma humana.
- Veduta del Tevere a Castel Sant’Angelo de Gaspar van Wittel: una vista detallada y pintoresca del río Tíber y el Castel Sant’Angelo, que resalta el talento de van Wittel para la pintura de paisajes.
- Veduta del Canal Grande a Venezia de Canaletto (Giovanni Antonio Canal): una vista vibrante y detallada del Gran Canal en Venecia, que muestra la precisión y el amor de Canaletto por la arquitectura veneciana.
- Autoritratto de Artemisia Gentileschi: un poderoso autorretrato que captura la fortaleza y determinación de Gentileschi, reflejando su lugar único en la historia del arte.