17403 vistas
Ubicado junto a la famosa Plaza de España, uno de los monumentos más queridos de Roma, se alza una maravilla arquitectónica: el Palacio Zuccari, también conocido como la Casa de los Monstruos.
Encargado en 1592 por el pintor manierista Federico Zuccari, este peculiar edificio cautiva a los visitantes con su inquietante y distintiva fachada. La entrada está enmarcada por grotescas bocas abiertas y caras monstruosas, diseñadas para aterrorizar y fascinar a partes iguales.
Esta fusión de arte y arquitectura contrasta notablemente con sus elegantes alrededores, lo que convierte al Palacio Zuccari en una visita obligada para quienes buscan lo extraordinario en el paisaje histórico de Roma.
Historia del Palacio Zuccari
Federico Zuccari encargó el Palacio Zuccari en 1592, como residencia y estudio, reflejando su fascinación por las imágenes fantásticas y grotescas. Completado en 1594, las caras monstruosas del edificio son símbolos de los estilos manierista y barroco.
A lo largo de los siglos, el Palacio pasó por las manos de importantes propietarios, como la Duquesa de Bracciano a principios del siglo XVII y la influyente familia Medici. Para el siglo XVIII, se había convertido en un centro para artistas e intelectuales, consolidando aún más su lugar en el panorama cultural de Roma.
En el siglo XX, el Palacio fue restaurado para preservar sus elementos arquitectónicos únicos. Hoy en día, es propiedad de la Biblioteca Hertziana (www.biblhertz.it/en/library), un prestigioso instituto de investigación en historia del arte. Esto asegura la preservación y admiración continua del Palacio Zuccari, un testimonio de la visión artística de Zuccari y del rico patrimonio histórico de Roma.
La Puerta de los Monstruos
La característica más cautivadora del Palacio Zuccari es su fachada lateral en la Via Gregoriana.
Esta parte del palacio, construida por Federico Zuccari a partir de 1590, atrae a los visitantes con sus extraordinarias decoraciones. Las ventanas y cornisas están adornadas con grotescas caras de bocas abiertas, inspiradas en los Jardines de Bomarzo, emblemáticas de la arquitectura manierista. Estos visajes monstruosos, que recuerdan a las ilustraciones de Zuccari sobre la puerta al infierno en el “Infierno” de Dante, son una vista única e inolvidable.
Más tarde, Marie Casimire Louise de La Grange d’Arquien modificó el Palacio, añadiendo la fachada de Trinità dei Monti. Arquitectónicamente, el edificio fue diseñado en tres secciones:
- un estudio en la Piazza Trinità dei Monti
- la residencia que da a la Via Sistina
- un jardín con entrada desde la Via Gregoriana.
El escudo de armas familiar, que incluye motivos de terrones de azúcar y cometas, se muestra de manera prominente en el entablamento dórico con frescos. El jardín, un espacio rectangular de aproximadamente 17 metros por cada lado, complementa el intrincado y histórico diseño del Palacio.
Aunque el exterior del Palacio Zuccari es accesible para su visualización, el edificio solo se puede observar desde el exterior. Su notable fachada sigue siendo el principal atractivo para los visitantes. Este singular monumento histórico es un testimonio de la visión artística de Zuccari y de la creatividad arquitectónica de los períodos manierista y barroco.