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Las Termas de Diocleciano, conocidas como “Terme di Diocleziano” en italiano, fueron antiguas termas públicas construidas en Roma durante el reinado del emperador romano Diocleciano en el siglo IV d.C.
Fueron las más grandes y majestuosas de las termas públicas en Roma, capaces de albergar hasta 3,000 bañistas simultáneamente, y sirvieron como un importante centro social y recreativo para los ciudadanos de Roma. Hoy en día, los restos de las Termas de Diocleciano albergan el Museo Nacional Romano, que exhibe una vasta colección de antigüedades romanas.
Visita guiada a las Termas de Diocleciano y el Museo Nacional Romano
Si eres amante de la historia de la Antigua Roma y buscas una forma cómoda y fascinante de sumergirte en su rico pasado, te recomiendo encarecidamente un tour con un guía profesional. Este tour guiado de medio día a las Termas de Diocleciano y el Museo Nacional Romano ofrece justo eso.
En 3 horas, explorarás algunos de los tesoros menos conocidos pero igualmente cautivadores de Roma, lejos de las multitudes turísticas. Tendrás la oportunidad de recorrer las antiguas Termas de Diocleciano, que incluyen un patio restaurado por Miguel Ángel, y visitar la Basílica de Santa María de los Ángeles para admirar un singular reloj solar planetario del siglo XVII. Un guía experto te presentará piezas de arte raras como el Discóbolo de Mirón y el Viejo Boxeador.
El paquete incluye entradas, una visita guiada profesional e incluso recogida en el hotel si te alojas en el centro de la ciudad. Recuerda que este tour especializado solo está disponible los fines de semana y debe reservarse en línea con varias semanas de antelación.
Historia de las Termas de Diocleciano
Las Termas de Diocleciano, o “Thermae Diocletiani” en latín, fueron uno de los complejos de baños públicos más grandiosos y magníficos de la antigua Roma. La construcción de las termas comenzó durante el reinado del emperador romano Diocleciano a principios del siglo III d.C. y se completó alrededor del año 306 d.C., tras su abdicación. Diocleciano era conocido por su interés en las obras públicas, y estas termas formaron parte de sus ambiciosos proyectos de construcción destinados a mostrar su poder y riqueza.
Las Termas de Diocleciano fueron las termas públicas más extensas de la antigua Roma, abarcando un área inmensa de aproximadamente 13 hectáreas (32 acres). Estaban diseñadas para albergar a miles de bañistas simultáneamente y ofrecer diversos servicios y comodidades para los ciudadanos de Roma. El vasto complejo contaba con múltiples salas de baño, piscinas de agua caliente y fría, saunas, gimnasios y otras instalaciones para la relajación y el ocio.
Las Termas de Diocleciano no eran solo un lugar para bañarse, sino también un centro social y cultural multifuncional. El complejo albergaba bibliotecas, galerías de arte, salas de conferencias y otros espacios donde los romanos podían reunirse, socializar y participar en actividades intelectuales. La vasta sala central, conocida como el “frigidarium,” era un espacio impresionante con techos abovedados y columnas colosales diseñados para reflejar la grandeza del Imperio Romano.
Reconstrucción de las Termas de Diocleciano
Las Termas de Diocleciano, un complejo romano antiguo, han sufrido importantes reconstrucciones y cambios de uso a lo largo de los siglos. Tras su declive después de la caída del Imperio Romano, partes de las termas se convirtieron en la Basílica de Santa María de los Ángeles y los Mártires en el siglo XVI, diseñada por Miguel Ángel.
Esta notable transformación incorporó las ruinas de las antiguas termas en la nueva iglesia, preservando su importancia histórica mientras se reutilizaba el sitio para el culto cristiano. Hoy en día, las Termas de Diocleciano son una parte esencial del Museo Nacional Romano, proporcionando a los visitantes una oportunidad única para explorar los restos de este complejo otrora magnífico y presenciar la ingeniosa incorporación de ruinas romanas antiguas en la arquitectura renacentista.
Museo Nacional Romano
Hoy en día, las Termas de Diocleciano forman una parte fundamental del Museo Nacional Romano en Roma. Los visitantes pueden explorar los restos de este complejo, presenciar la grandeza de la ingeniería romana y apreciar la importancia histórica de este espacio público antiguo. Las Termas de Diocleciano son un testimonio de los notables logros de la antigua Roma y continúan atrayendo a turistas y entusiastas de la historia de todo el mundo.
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El Museo Nacional Romano (Museo Nazionale Romano) es uno de los más destacados de Roma, dedicado a preservar y exhibir una vasta colección de artefactos y tesoros arqueológicos de la antigua Roma. Las colecciones del museo se distribuyen en varias ubicaciones, incluidas las Termas de Diocleciano, el Palazzo Massimo alle Terme, el Palazzo Altemps y la Cripta Balbi, mostrando una impresionante variedad de esculturas, frescos, mosaicos, monedas y objetos cotidianos de la antigua Roma.
A través de sus extensas exposiciones, el Museo Nacional Romano ofrece a los visitantes un cautivador viaje en el tiempo, proporcionando valiosas perspectivas sobre la rica historia y el patrimonio cultural de la civilización romana antigua.
Datos interesantes sobre las Termas de Diocleciano
Las Termas de Diocleciano son un fascinante sitio histórico con muchos datos interesantes:
- Las Termas de Diocleciano fueron las termas públicas más grandes de la antigua Roma, abarcando un área de aproximadamente 13 hectáreas (32 acres). Podían albergar a miles de bañistas al mismo tiempo y fueron una gran demostración de la ingeniería y arquitectura romanas.
- Las termas requerían un suministro de agua enorme para llenar las piscinas y satisfacer las necesidades de los bañistas. Se alimentaban de los acueductos Aqua Marcia y Aqua Antoniniana, que traían agua fresca desde fuentes distantes al corazón de Roma.
- Parte del mármol utilizado en las termas se obtuvo de edificios y monumentos preexistentes, lo que demuestra la práctica romana de reutilizar materiales de estructuras anteriores.
- En el siglo XVI, partes de las Termas de Diocleciano fueron transformadas en la Basílica de Santa María de los Ángeles y los Mártires, diseñada por Miguel Ángel. La arquitectura de la iglesia incorporó las ruinas de las antiguas termas, convirtiéndola en un ejemplo único de ruinas romanas integradas en un edificio renacentista.
- Las Termas de Diocleciano son ahora parte del Museo Nacional Romano, que alberga una vasta colección de antigüedades romanas. El museo incluye el Museo Epigráfico y el Palazzo Massimo alle Terme, entre otros.
- Además de las termas, el complejo albergaba bibliotecas y otras instalaciones culturales y educativas. Los antiguos romanos veían las termas como lugares de higiene, socialización, aprendizaje y ocio.
- La construcción de las Termas de Diocleciano fue parte del plan de retiro del emperador. Después de abdicar en el año 305 d.C., Diocleciano se retiró a su palacio en Split, Croacia, que también construyó como parte de su gran plan de retiro.
- Durante la Edad Media, las Termas de Diocleciano quedaron en ruinas, y algunas partes del complejo se utilizaron incluso como fortificaciones. Las ruinas fueron despojadas de sus materiales valiosos, lo que contribuyó a su deterioro a lo largo de los siglos.
Prueba tus conocimientos sobre las Termas de Diocleciano
Pon a prueba tus conocimientos sobre las Termas de Diocleciano respondiendo a las siguientes preguntas. Estas preguntas están dirigidas a aquellos que tienen un profundo interés en la historia de la antigua Roma.