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La Fontana dell’Acqua Paola es uno de los lugares más románticos e impresionantes de Roma. Conocida por los romanos como “er Fontanone” (la “Gran Fuente”), es una obra maestra barroca que se encuentra en la colina del Gianicolo (Janículo), cerca de una vista panorámica de 180 grados de Roma. Además, las aguas de la fuente solían provenir del Lago Bracciano hasta la Ciudad Eterna.
Historia de la Fontana dell’Acqua Paola
La Fontana dell’Acqua Paola fue encargada por el Papa Pablo V Borghese en 1612 como una representación monumental del acueducto. Este monumento marca el final del acueducto y lleva el nombre de su creador. Tras su creación, Pablo V se comprometió con varios proyectos de obras públicas. Uno de estos proyectos fue la renovación del antiguo Acueducto de Trajano, que volvió a llevar agua a Trastevere.
Tres arquitectos trabajaron en el proyecto.
La fuente fue creada por Flaminio Ponzio y Giovanni Fontana, quienes trabajaron en el proyecto durante tres años y lograron llevar el agua hasta la colina del Gianicolo.
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Datos Interesantes
Como era común en esa época, todos los materiales para la construcción fueron recuperados de otros monumentos antiguos. Por ejemplo, se usaron piedras y mármoles del Foro de Nerva, mientras que las columnas de granito fueron tomadas de la Basílica de San Pedro construida por el Emperador Constantino.
La fuente se asemeja a los Arcos de Triunfo de la antigua Roma
Está compuesta por 5 arcos separados por columnas de mármol y tres nichos centrales con cascadas. Sin embargo, originalmente había cinco pilas de agua, cada una dedicada a los arcos. En 1690, Carlo Fontana creó la pila semicircular que reflejaba la forma de la terraza de observación.
En la parte superior de la Fontana dell’Acqua Paola hay dos ángeles alados que sostienen el escudo papal, junto con dragones y águilas que vigilan en los extremos. Además, hay una inscripción que celebra al Papa responsable de renovar el acueducto y crear la fuente.
La inscripción tiene un error. Afirma que se renovó el antiguo Acueducto de Alsietina para crear la Fontana dell’Acqua Paola, cuando en realidad fue el Acueducto de Trajano el que se restauró.
En 1849, el “er Fontanone” sufrió daños por el fuego de cañón francés durante la batalla en la colina del Gianicolo. La última restauración se llevó a cabo entre 2002 y 2004.
La fuente apareció en la escena inicial de “La grande bellezza” (La Gran Belleza), la película ganadora del Óscar de Paolo Sorrentino.
Sin duda, la Fontana dell’Acqua Paola es uno de los lugares más bellos y románticos de la Ciudad Eterna. Muchos turistas y locales visitan la cima de la colina del Gianicolo para admirar la fuente y disfrutar de las vistas panorámicas de Roma.